viernes, 26 de marzo de 2010

pulsación


Que raras las hilachas que cuelgan de esta historia, ya no tengo a nadie, sin embargo tengo a todos; bebo un trago grande y me voy al hogar ...
Fumo 3 o 4 cigarrillos de corrido, estoy pensando en consumir la misma cantidad pero al día ... se entremezcla la brisa, la neblina y sin darnos cuenta el sol.
Extrañando recuerdos consecutivos pasados, viendo fantasmas de día y santos de noche, esperando un abrazo fugitivo, un beso cálido, sincero; esperando que el chófer avance más rápido, que la tierra se levante y desaparecer en medio de tantos bancos, subir al cerro y jugar con barro, subir el cerro y comprar el pan, subir el cerro y luego bajar a pagar el gas. Querer mirar con reflejos de otoño una brisa de verano, escapar de la gente y escribir en la arena, correr al cementerio y tenderme en la quebrada, cambiar las flores, partir el limón, refregar a fondo y marcharse al atardecer.
Ya de noche caminar por los adoquines y ver correr los fragmentos de los andantes, ver el grupito de la esquina, los amigos enfiestados, el solitario en la oscuridad, y caminar, solo caminar, con las manos en los bolsillos, con los documentos vencidos.
Entrar por la puerta principal del bar, buscar un espacio en el rincón junto a los cuadros, junto a las arañas. Bebo un trago grande y me voy al hogar ...

3 comentarios:

  1. ´´..y caminar, solo caminar,..``
    Me identifico con tu publicacion.

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  2. yo quiero caminar, sólo caminar..escuchar radiohead y sentir la brisa helada en mi cara..

    :)

    me gustó tu blog joyce!

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