lunes, 12 de abril de 2010

hoja


El aire era tibio, la banca era la misma de hace años ... se preguntaba como el tiempo era uno en un millón, se preguntaba en que punto se encontraba ... era la vida pasando en cámara lenta sin saber cual era el pasado, temiendo un futuro y evadiendo el presente. El humo del cigarrillo le nublaba los ojos, el viento movía su cabello en direcciones inexactas, de un suspiro se puso de pie, avanzó un paso y el abismo quedo al desnudo, las lágrimas brotaron sin aviso y fluyeron como vertientes en el acantilado.
Cerró la ventana, la imagen petrificada no le agradó, tirada en la cama recordaba a la mujer de la banca, le causaba algo extraño, le causaba miedo, la sentía cercana, era una vida pasada.
Apagó el televisor, la película de aquella mujer extraña siempre tirada en la cama le aburrió, tenía que hacer algo. Tomó un par de monedas, su música y se fue a caminar ... se preguntaba como el tiempo era uno en un millón, se preguntaba en que punto se encontraba ... era la vida pasando en cámara lenta, conociendo muy bien su pasado, enfrentando el futuro y disfrutando el presente.
Otra vez en el abismo ... las lágrimas ya no son las que caen, son los miedos los que deben ser arrojados, que el film continúa , que le han regalado colores, que las cosas ya no son cosas inertes, que los sentidos se potencian, que el corazón se le acelera, que la sonrisa es perfecta.

En el mundo paralelo, aún se observa con mirada estrecha, tantos años de brisa solitaria y pasos silenciosos aún no se convencen del hoy .

1 comentario:

  1. Tienes que convencerte del hoy, yo llegué a tu vida para quedarme lo que más pueda jojojojo

    te quiero mucho mucho. De a poquito iremos construyendo algo sólido amorcito y sobretodo yo siempre estaré para apoyarte y darle luz a sus miedos. Cada día me haces más feliz!

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