jueves, 8 de julio de 2010

No te he contado





No te he contado que anoche soñé con ella, soñé que la besaba y que sostenía su mano durante un buen rato, que todos me miraban asombrados y yo murmuraba en la oreja del Jorge algo llamado venganza. El día estaba soleado, un gran almuerzo al aire libre, mucha gente esperando, esperándome, una de esas grandes recepciones de bienvenida, como si todo este tiempo hubiese estado muerta o en otro país, todos sonrientes, sinicos me abrazaban y luego hablaban de ti, me juzgaban " ella es una mala mujer"," miren como besa a la otra", "miren como le toma la cintura", "como sonríe cuando le conversa de cerca", cerca y hasta ahí todo queda, no soporto ni un minuto más.
No te he contado que anoche he tenido una pesadilla con ella, que la besaba y que sostenía su mano durante un buen rato, que solo quería salir de ese lugar y que le murmuraba al Jorge si era un complot para vengarme, que si era de ese modo yo no lo quería, que en casa tenía a alguien esperando y que por primera vez en mi vida me sentía enamorada, no encaprichada, que estar jugando a ser su novia frente a esa multitud me asqueaba, que cómo salía de ese mundo para llegar a ti. Corrí por escaleras infinitas usando tacones que me hinchaban los pies, corrí tanto que desperté cansada y al abrir los ojos me di cuenta que había escapado, que las escaleras me condujeron a la realidad y es en ella donde tú estás, donde somos dos transformados en uno, donde te amo a cada segundo del día, donde el resto queda atrás, ese "resto" que prefiero omitir,
donde los días pueden ser fríos y grises pero veo más color que en un sueño "perfecto".
No te he contado que escucho hace dos horas a Kings of Convenience, que me sigue doliendo el útero ( porque es allí donde siento dolor ) sin estar en mis días de menstruación, que aún siento la duda de aquél resultado del jueves pasado porque son muchas las coincidencias y en verdad es solo eso COINCIDENCIAS, que tengo un calambre terrible en mi pierna derecha, que la ropa sigue tirada sobre la cama y me niego a ordenarla, que mañana me juntaré a estudiar con la Elisa y un tal Camilo, que no es seguro tampoco, pero es la excusa perfecta para verte, que siento unas inmensas ganas de terminar lo que empecé en la micro ayer o mejor dicho antes de ayer, que me gustó mucho pasear hoy por el centro solo que estuve mareada gran parte de la tarde he ahí el porqué de mi cara, que he fumado más cigarrillos de los que te he dicho, que quiero vivir contigo y hacer mil locuras, que estas cosas están en mi mente y por eso no te las he contado.

1 comentario:

  1. Gracias por incluirme en tu vida Joyce, a ratos pienso que no alcanzaré a hacerte feliz, pero cuando te leo y te siento cerca puedo comprender que valoras cada gesto que tengo para tí. Así como yo valoro tu compañía, tu amor, tu presencia. Cuento las horas para verte, te huelo en mi cama cuando no estás. En mis dedos queda tu sabor por días, no hay jabón que quite ese olorcito: tuyo, mío, nuestro. Y si te duele el útero a ratos me encantaría pensar que no son COINCIDENCIAS, sino que es realidad, que sería el más chocho y me traslado al futuro y te veo conmigo, los veo conmigo! Pero son solo coicidencias, imaginación nuestra, tenemos todo el tiempo del mundo, ahora debemos disfrutar de lo que tenemos, tu eres mi gramática favorita, más que la del español y la del latín y cuánta lengua. Contigo aprendí esta lengua nueva que no conocía, conmigo aprendiste esta lengua. Ambos somos los únicos hablantes ideales de esta lengua limón. Te leo, me lees. En cada rincón de tu cuerpo te leo en voz alta, te soplo lento, te invoco cuando tengo frío y sobretodo... me cuesta creer que me he enamorado de la mujer más genial del mundo y que ella también lo está de mí.

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