viernes, 26 de febrero de 2010



Eran palabras suaves, de fina textura y dulce sabor, crecían enredadas en cañaverales de azúcar, se nutrían de luces color pastel y viajaban juntitas en nubes con olor a té.
Soñaban con ser pronunciadas en la boca de un gran pez, pero un gorrión en el viento las rapto para él.
Decepcionadas de caer se soltaron en cadena cuando el gorrión tuvo sed, amantes del peligro por el pasto se echaron a correr; en cada esquina un descanso y alguna perdida en el tren. Déjame volar contigo mariposa! la más osada pronunció sin ver, caer hacia el abismo fue lo único que consiguió hacer.
Las palabras restantes soñaron despiertas y se juntaron otra vez, unidas como amantes, se dejaron vencer, vencer por una boca que las pronunció por última vez, las pronunció adormecidas con la fuerza de aquél, las pronunció muertas y sin vuelta atrás, las pronunció contentas con migajas de pan, las pronunció en vida y les dio un final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario