He estado escuchando a Stereolab por más de 40 minutos y es simplemente acorde al día, no escucho Miss modular ni tampoco las más movidas, definitivamente me quedo con Naught More Terrific Than Man ♫ y es precisamente allí donde comienzo a relatar desde adentro, desde el sueño de estar despiertos.
No pretendo hacer una novela, si es que se puede tan solo un cuento, no pretendo tener la mayor tecnología, con un lápiz me contento, no tengo mayores avances en este blog pero al menos trato de releerlo y cuando me pongo triste miro por la ventana y veo como se me escapan las ideas, entonces me siento y recuerdo que hay un sitio para delatar las complejas sustancias del cerebro.
Y en eso ando, esperando el viernes, esperando esa mantita, esperando el momento de complicidad mutua, esperando el humo entre nuestras cabezas, esperando que desde ahora las conversaciones sean con los amigos, sean de verdadera estampa,de los amigos claro porque no me cabe duda alguna que la luz que se proyecta ampliamente día a día con una naturaleza innata es de una naturaleza y confidencialidad completa, por eso me levanto día a día, porque el sol siempre brilla, y aunque amo los días fríos y mejor aún si son con lluvia, el sol sigue allí y lo mantengo aquí y le ruego que no me deje nunca porque altera mi sensibilidad al medio y amo ese placer ante todo lo externo.
Estamos soñando, estamos despiertos...no sé..
Le susurro a lo lejos que me acaricié un poco más, que no deje de brillar, que es el sol pero también se que me a regalado la luna y que elementos tan utilizados metaforicamente hoy son para mí poder divino y realidad de pausas.
Que aunque estemos durmiendo le quiero por simplemente estar.
Que aunque estemos despiertos le quiero por simplemente estar.
